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Mis trabajos de supervivencia en Madrid

5 trabajos que he tenido para sobrevivir.


Terminó el confinamiento y comencé en una especie de espiral interminable de trabajo, de estar tranquila en mi casa haciendo cosas que me gustan a tener que salir todos los días y regresar agotada. Creo que nunca hablamos de los trabajos que hemos tenido si no son para compartir historias de éxito y hoy quiero abrirme un poco más contando mi experiencia en los empleos que he tenido los últimos cuatro años.

He estado recapitulando los trabajos que he tenido en Madrid a lo largo de estos cuatro años que llevo viviendo aquí, han sido muchos y todos tienen algo en común: Han sido de periodos cortos y agotadores.

5 trabajos de supervivencia en Madrid

Primero, quiero aclarar una cosa, durante mi etapa de estudiante tuve la oportunidad de realizar prácticas porque son obligatorias. Las prácticas profesionales consisten en entrar a una empresa para aprender cómo se trabaja ahí y de alguna manera, tener experiencia para cuando te toque salir al mundo profesional. Esas prácticas no las tomo en cuenta como trabajo, aunque en ocasiones son pagadas, otras no, a mi nunca me pagaron durante las prácticas, así que tenía que dividir mi tiempo entre estudiar, ir a las prácticas medio tiempo y trabajar. Lo que quiero compartir aquí, son los empleos que he tenido para poder sobrevivir y pagar el alquiler, mis servicios y mi alimentación (o al menos un porcentaje de todo eso).

De verdad, jamás en mi vida en México tuve tantos trabajos en tan poco tiempo. Aquí he tenido que decir a todo por pura supervivencia y a continuación, te comparto los empleos que han sido los que tengo más frescos en mi mente, que me han marcado y la mayoría son trabajos que no tengo en mi currículum, pues solo duraron dos días o un par de meses.


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Mi primer empleo

El primer empleo que tuve (o del que tengo memoria) fue haciendo arreglos florales para un evento de una florería. Estuvimos dos chicas más y yo metidas en un cuarto con un montón de flores, dividiéndolas por colores, cortando los tallos y poniéndolas en bolsitas. Eran más de mil arreglos florales, recuerdo que estuve durante dos o tres días haciendo eso, yo solo veía cajas y cajas con flores.

Trabajos para sobrevivir

Profesora de teatro musical

Mi primera experiencia en un colegio público de Madrid, no tenía ni idea, seguía teniendo el acento mexicano marcado y mis alumnos de 4 y 5 años no entendían lo que yo les decía. Estuve todo el año escolar y fue una experiencia muy bonita y gratificante al final, porque presentamos en un teatro el musical del Rey León. Me pasé varios días escribiendo el guión y aprendiendo la versión española de las canciones (porque la versión mexicana no se la sabían mis alumnos y créanme, son muy diferentes). Este es la excepción del resto de empleos que verás en esta publicación, lo he puesto porque para mi es especial.

Edecán (Azafata)

Aquí se les llama azafatas a las chicas que hacen de edecán (como se dice en México). Consiste en estar de pie durante horas en un evento. Recuerdo que estuve en una convención de laboratorios farmacéuticos, me tocó estar en un stand de una empresa que vendía las sustancias para crear medicamentos muy especializados. Cuando los médicos se acercaban a preguntar obviamente yo no tenía ni idea de qué responder para contestar qué tipo de productos tenía el laboratorio. Es un trabajo agotador porque estas de pie durante 8 horas con una sonrisa en la cara todo el tiempo.

Y ahora no recuerdo, pero creo que tuve más de un trabajo de edecán.

Vender camisetas en un festival de música

El trabajo más agotador, sin duda fue una experiencia muy loca. Estuve todo un fin de semana trabajando toda la noche, entraba a las 21h y salía a las 6 de la mañana. Estaba en un stand con toda la mercancía del festival, pero conforme avanzaba la noche veías también la transformación de la gente, creo que nunca había visto a tanta gente drogada en un solo sitio. Llegaba a casa a dormir todo el día y me levantaba para trabajar otra noche más. En ese momento estaba muy necesitada de dinero pero creo que no lo volvería a hacer, me quedo con la experiencia.

Trabajo de supervivencia en Madrid: Festival de música

Taquillera en un cine de verano

Soy malísima para las cuentas y me pusieron vendiendo las entradas para un cine de verano, la caja nunca me cuadraba, el cambio lo daba mal. Me ponía muy nerviosa, creo que los de la producción se dieron cuenta porque luego me pusieron solo como acomodadora, era un trabajo muy sencillo: recibir a la gente, escanear la entrada e indicarles la zona de butacas en la que se tenían que sentar. Esto lo hice dos veranos seguidos, fue un trabajo (como todos) temporal de dos o tres meses, lo que dura el verano. No tengo ninguna queja de este trabajo, la verdad, pero jamás había hecho algo así en mi vida.

Y de momento, me acuerdo de estos empleos, sobre todo porque no tienen nada que ver con lo que me gusta hacer o a lo que me quiero dedicar. Han sido trabajos esporádicos y breves.

También he tenido trabajos que me han gustado mucho, porque sí, aquí no termina la lista de empleos intermitentes que he tenido viviendo en Madrid. Me faltan muchos en la lista y son los que sí me han gustado y volvería repetir.

Es ahora en el 2020 que tengo un trabajo estable con un contrato y horas establecidas, pero he tardado cuatro años para encontrarlo.

Por último, pero no menos importante, quiero agradecer a mis compañeros de máster y amigos que han pensado en mi para tener todos estos trabajos, sin ellos, no habría tenido todas estas experiencias y oportunidades. ¡Gracias! Me han ayudado a tener comida en mi mesa.

¿Qué trabajos has tenido que no tienen nada que ver con lo que has estudiado? ¿Has tenido trabajos muy locos?

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4 comentarios en “Mis trabajos de supervivencia en Madrid”

  1. Yo, vendedora de Liverpool o de convencedora del voto por el PRD (auch!) por puro «convencimiento» de tu abuela. De esos, preferiría el primero, aunque con el segundo me compré unos tenis Nike.
    También vendí libros usados en el tianguis de la Impulsora.

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