viajes

¿Se puede ser de dos ciudades diferentes?

Sobre el sentido de pertenencia

Mi mamá vino de visita hace unas semanas para conocer a su nieto de una semana de nacido y echarme una mano tras la cesárea (qué sería sin madre). 

Tras su visita me quedó rondando una reflexión que les comparto a continuación. Mi mamá y yo hablábamos sobre las nacionalidades de Gonzalo y que quiero que conozca su lado mexicano, que sepa que también es de ahí. Que conozca que a pesar de nacer en España, México también es su país de origen.

No soy de México pero tampoco de Madrid

Unos días después de pensar, decidí escribir este texto, aunque
no sabía muy bien cómo explicar esta sensación de pertenencia a un país o ciudad. Siempre tenemos que explicar que somos de algún sitio cuando nos presentamos con alguien, sobre todo si nos escuchan algún acento ¿cierto?

Aprendemos que somos del lugar donde nacemos pero mucha gente nace en un país y se siente parte de otro, sin embargo, siempre dirá que es del lugar donde nació, su ciudad de origen.

Y entonces pensé, en este momento de mi vida: No me siento ni de aquí pero tampoco de allá. 

Mi familia, mi vida ya está aquí en Madrid, ahora me levanto con un bebé, un perro y mi pareja. Esto es mi vida en Madrid y sin embargo, sigo siendo mexicana, como mis quesadillas, la salsa y el picante que le pongo a mi fruta.  La gente en España me sigue preguntando que de dónde soy ¿Será por mi acento?¿De dónde soy? Pues ya soy de aquí, aunque también soy de México. Y la pregunta ¿De dónde eres? Cobra cada vez menos sentido, se vuelve un poco incómoda.

En México están mis papás, mi familia, tengo amistades que sé que cada que nos podamos ver seremos muy felices.  Pero cuando voy ya no me siento tan de ahí tampoco

Mis amigos y conocidos siguen con sus vidas, yo no estoy actualizada ni cerca para que me compartan sus experiencias. Ellos tampoco saben 100% sobre las mías. Ya no me siento tan de ahí, cada que visito México algunas cosas han cambiado y yo he cambiado, ¿ese hogar ya no lo es? Mis raíces mexicanas siguen existiendo, son intocables, mi pasado, mi corazón está en México. Me refiero a que a pesar de tener una sensación de pertenencia a mis raíces, a veces no me siento de Madrid pero tampoco de México, es un 50 / 50.

¿Se puede ser de dos ciudades diferentes?

No soy de aquí, respondo cuando me preguntan. Pero tampoco de allá, porque lo de allá es como parte de otra dimensión que veo desde fuera, ya no pertenezco a ella. Sigo adaptándome a la vida en Madrid, aquí soy ‘la mexicana’, la extranjera, la de fuera, la que no tiene un círculo de amigos que formó desde la infancia, ni la que hace visitas los fines de semana a casa de sus padres que tienen una bonita casa de campo a dos horas de Madrid y a quienes les puedo pedir tupers cada vez que los visito.

Más bien voy saltando de un lado a otro intentando de cero hacer una vida social (ya no hablemos de la laboral que es harina de otro costal). Soy de aquí porque he formado una familia en Madrid, por decisión propia y sobre todo, por amor. 

Extrañar lo que tengo en México no hace que lo que soy y tengo ahora no me haga feliz. Mi corazón está divido.

¿Se puede estar en dos lugares al mismo tiempo? ¿Se vale sentirse 50/50 de un lugar o hay que sentirse al 100% de un solo sitio?

Sígueme en Instagram:

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *