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Me echaron del trabajo estando embarazada

No me lo esperaba, cuando crees tener todo bajo control ocurre algo que te desequilibra y a veces está bien, así es la vida, pero otras veces no es el momento indicado.

Era un miércoles nublado de febrero, estaba tranquila en casa disfrutando mis 7 meses de embarazo. Recibo una llamada de mi jefa (manager o que es lo mismo, la coordinadora) del gimnasio para decirme que mi contrato ha finalizado y que no lo van a renovar, la razón la desconozco porque no me la dieron, a los pocos minutos me envían por correo electrónico el documento con el finiquito. El que por cierto, no me han pagado. Se supone que por ley deben pagarlo una vez finalizada la relación con el empleado, pero me han dicho que hasta final de mes como si fuese mi sueldo de febrero.

Después de salir del shock, llorar de impotencia porque estando embarazada las emociones se multiplican por mil y sobre todo porque ahora: ¿dónde encuentro trabajo? Además, contaba con ese dinero hasta terminar la baja por maternidad, es decir, una vez pasados los cuatro meses de lactancia que te dan por ley en España.

Bien, vamos por partes, es difícil contar la historia completa porque tiene detalles burocráticos, de derecho y cosas locales de cómo funcionan las ayudas para embarazadas en España.

1. Baja por riesgo de embarazo

Debido al tipo de trabajo que yo tenía, que era trabajar en un gimnasio como monitora (profesora de clases colectivas) y recepcionista (mi experiencia en este trabajo da para otra publicación), es considerado como una actividad de alto riesgo porque no podía impartir clases estando embarazada. Estar en recepción de pie durante más de cuatro horas, levantando peso para acomodar el material del gym, entre otras cosas, es también considerado de riesgo.

Gimnasio y embarazo

Por lo tanto, dejé de trabajar en la semana 20 de embarazo, por considerar mis tareas a desempeñar como riesgosas para el embarazo, así que el seguro de la empresa cubre tu sueldo al 100% hasta el nacimiento del bebé.

Después de que nace el bebé, pasas a estar de baja por maternidad, que corresponden a 4 meses de lactancia, durante este tiempo también te pagan el 100% del sueldo. Una vez finalizada esta etapa te debes reincorporar al puesto de trabajo.

2. Contrato temporal – eventual

Por otro lado, tenemos el tipo de contrato que me hicieron cuando entré a trabajar a este gimnasio. No sabía si mencionarlo, pero dadas las circunstancias, diré cuál es al final de esta entrada, ya no tengo nada que perder.

Debo confesar que es la primera vez en mi vida que trabajo con contrato (sí, en México nunca firmé contrato con las academias de danza en las que trabajé, no sabía lo que era tener vacaciones pagadas o tener seguridad social). Estando en España no sabía tampoco cómo funcionaban los contratos, ni las prestaciones. Era una ignorante total.  Por lo tanto, me sentí engañada una vez que me enteré del tipo de contrato que me hicieron al entrar a trabajar a este gimnasio, el cual firmé sin haberme informado, he aprendido la lección.

Contrato temporal embarazada

Quiero decir también, que nadie que trabaje en este gimnasio (a excepción de los coordinadores) obtiene un contrato de más de 20 horas a la semana, no llega a una jornada laboral completa. Ya se podrán imaginar que mi sueldo era demasiado bajo.

La empresa, muy inteligentemente lo hace para cubrirse las espaldas y hacer lo que me hicieron a mi sin temor a ser denunciados.

¿Por qué?

Porque mi tipo de contrato era temporal y eventual. Esto quiere decir que estaba contratada por una temporada y casi siempre aplican este tipo de contratos cuando hay alta demanda de un servicio. Por ejemplo, durante la época navideña contratan a gente en las tiendas departamentales solo durante el periodo de alta demanda, es cuando aumentan las ventas y necesitan más personal. Una vez terminada la temporada navideña, el contrato finaliza y, por lo tanto, la persona deja de trabajar.

Bueno, pues en mi caso, el gimnasio podía defenderse diciendo que durante el tiempo que estuve contratada fue una época de alta demanda, con muchas altas de socios, por lo que requerían de mis servicios. Este tipo de contratos tienen una validez máxima de un año, así que al terminar el año pueden renovar el contrato o no. 

Yo estuve un año trabajando para ellos, así que en cuanto terminó el plazo máximo de duración de contrato decidieron que mi presencia ya no era necesaria.

3. Mi conclusión

Obviamente después de llorar de coraje, impotencia y demás, llamé a un abogado para ver la posibilidad de demandar. Me explicó lo del contrato y ahí concluimos que la empresa está blindada y no puede ser demandada por despedir a una embarazada. No es un despido, es una finalización de contrato temporal totalmente legal y permitido en España.

Bien, mis conclusiones y sensaciones son las siguientes: honestamente, quienes coordinan (en este caso la manager/coordinadora, que ¡vaya! También es mujer y madre pero con poca empatía, claro está) el gimnasio decidieron que mi presencia como monitora y recepcionista era prescindible y que una mujer embarazada no les valía, y que en el futuro con un bebé en brazos tampoco iba a rendir como monitora.

 En fin, que para ellos ser madre no es compatible con las actividades e intereses que tiene el gimnasio y no es un gimnasio pequeño, pertenece a una cadena de franquicias que venden una membresía low cost, además, están creciendo como árboles en España, uno cerca de otro. La cadena se llama: Basic Fit, empresa holandesa.

Sí, me sentí discriminada y sin validez. He sentido que no han valorado mi trabajo como monitora fitness, que no soy única ni especial y que el hecho de estar embarazada me tiene totalmente vulnerable e indefensa.

Mi validez como profesional en el mundo del fitness (y en mi vida profesional, en general) ha ido en picada al querer ser madre. Mi manager (jefa) lo insinuó unos meses antes del despido, pues me quitó horas de trabajo: es tu decisión, tu problema. No puedo hacer más.

Durante mi baja contrataron a nuevo personal, preparando el terreno para mi ausencia permanente. Usualmente, en estos casos se suele contratar a alguien temporalmente para cubrir la baja y luego esa persona se va para dar entrada a la mujer que se reincorpora de la baja por maternidad. Pero en mi caso fue al revés, me han quitado del camino para dar entrada a personal más joven y sin hijos ¿coincidencia?

Me echaron del trabajo estando embarazada

Quiero compartir mi experiencia y desahogarme y esta es mi manera de hacerlo. Quería compartirlo, hacerlo público porque desde mi perspectiva me he sentido en desventaja con esta situación que me parece injusta.

Injusta por parte de quien coordina el gimnasio y de sus superiores que le permitieron tomar la decisión.

Sigo en trámites burocráticos para cobrar la prestación por desempleo que paga la Seguridad Social (afortunadamente eso existe en España) y para más adelante tener una ayuda durante la lactancia.

Entiendo que ahora mi prioridad es preparar la llegada para el bebé, pero existe esa incertidumbre de saber de dónde vendrán los ingresos en unos meses. ¿Y mi validez como mujer? ¿Mi vida profesional? Mi cabeza se hace preguntas que llegan y van sin poder tener control sobre ellas.

Ahora estoy tranquila. No era el trabajo de mis sueños, eso estaba claro desde el principio. Escribir me ayuda en el proceso.

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2 comentarios en “Me echaron del trabajo estando embarazada”

  1. Que mala onda Jimena, la verdad es que si fue una pasada por parte de la empresa. Pero ánimo hermosa! Las cosas van a mejorar y vendrá ahí un trabajo mejor y seguro para tu familia. Puedes inscribirte en el centro de desempleo, investiga, tal vez recibas hasta un subsidio de desempleado. Besitos a Gonzalo

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